Influencias de España, Dolce & Gabbana SS15

Con la piel de gallina, pelos de punta, como un erizo básicamente, así puedo definir el momento preciso en el que las modelos iniciaban su caminar por la amplia pasarela de otro de los dúos más queridos de la industria, DOLCE & GABBANA. con los primeros acordes de la guitarra española, las castañuelas y un sonido fino que me recordaba el pasodoble más amado por los ibéricos... ahí ya sabía yo que esta colección primavera-verano 2015 sería una de mis favoritas, bueno, como si las demás no lo fueran.


Con una clara inspiración en la parte española que residía en Sicilia durante 1516 y 1713, Domenico Dolce y Stefano Gabbana, se elevaban por todo lo alto, en hombros como se diría en una plaza de toros, con los trajes de dos piezas hechos a conciencia sobre el traje de luces de los toreros, los bordados iban de la mano de grandes corazones que recordaban el Sagrado Corazón, brocados en piezas delicadamente elaboradas como los zapatos de tacón ancho o las manoletinas bajas y en ocasiones con unos ligeros centímetros de alto. El pelo adornado con elementos españoles tales como son las castañuelas y las rosas, los claveles de la parte flamenca no podían faltar y se presenciaban en los estampados de la ropa también, así como los puntos y el tallo de las flores que decoraban el cuerpo de todas las modelos, entre las que pudimos ver a la española Blanca Padilla, la asediada Kendall Jenner o la maravillosa modelo mexicana que anda en todos los desfiles, Issa Lish.

El corte de chaquetas "torero" que nos traía locas en la pubertad, en mi pubertad hablo, vuelve mejor representada que nunca, las faldas con vuelo o corte recto pero cintura alta, muy alta, se hacen presentes para batallar contra los tuxedos. Un básico de toda la vida como la blusa, se vuelve más básico y esencial en blanco y negro, el icónico mantón de manila en formas y colores exquisitos, acompañándolo están los flecos finos y con largos interminables. Así fue el desfile del dúo dinámico, del dúo llamado DOLCE & GABBANA.

Blanca Padilla con uno de los primeros looks, ¡Óle torero, torero, torerazo!




Encaje, seda, mantón, denim, gasas, terciopelo, pedrería, un sin fin de tejidos que calaron en los huesos de los presentes.




Los diferentes estilos de zapatos, en negro, rojo y vino, adornados siempre con pedrería o brocados de la propia tela, un elemento clave dentro de esta colección.







Oh Kendall... Este vestido es una absoluta locura de belleza.

La paleta de colores como el rojo, vino, negro, dorado y blanco, aterrizaron en la pasarela Italiana.


Issa, Issa, Issa!!! You go girl!



¡Y olé!







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