Hello, Cool, Love... LANVIN.
París es una ciudad icónica por todo lo que la rodea y lo que, ya de por si las letras P-A-R-I-S, llevan detrás, no solo la torre Eiffel, o Campos Eliseos, los macarrones o la simple y eterna idea del amor perfecto, a la luz de la luna con una copa de vino en los Jardines de Versalles, soñando que Karl Lagerfeld fuera a aparecer en cualquier momento para donarnos el vestido idóneo y así, vivir la cita de cuento.
Pero hay algo más que todos relacionamos con la ciudad del amor, la moda. Y por supuesto PARIS FASHION WEEK tiene un lugar primordial en mi mente, y con ello cada desfile que aparece en el calendario; el turno para uno de los diseñadores más... chistosos, lo siento pero es lo que me provoca Alber Elbaz, una gracia, carisma y más que no se yo., por eso LANVIN se vuelve una colección fácil y divertida de analizar...
Una colección con un toque boyish, bastaba ver los zapatos planos y con cordones que marcaban el paso de manera perfecta, los collares y cinturones son otro tema pero si hay que decantarse por una parte, definitivamente esos letreros que prácticamente obligaban a los ojos para quedarse ahí en el cuello, gargantillas enormes con frases como -love, cool, help, happy y por supuesto Lanvin-. Ruffles, encaje, piel, seda y terciopelo fueron sólo algunos que los materiales empleados en este desfile, el color que sin duda enfoca la atención es el azul marino, por momentos el rosa o el negro aparecen, el blanco logra colarse en los detalles que abren sus puertas a insectos o flores. Una mujer sexy, segura de si misma y que la mayoría de las veces, no necesita unos high heels.
Pero hay algo más que todos relacionamos con la ciudad del amor, la moda. Y por supuesto PARIS FASHION WEEK tiene un lugar primordial en mi mente, y con ello cada desfile que aparece en el calendario; el turno para uno de los diseñadores más... chistosos, lo siento pero es lo que me provoca Alber Elbaz, una gracia, carisma y más que no se yo., por eso LANVIN se vuelve una colección fácil y divertida de analizar...
Una colección con un toque boyish, bastaba ver los zapatos planos y con cordones que marcaban el paso de manera perfecta, los collares y cinturones son otro tema pero si hay que decantarse por una parte, definitivamente esos letreros que prácticamente obligaban a los ojos para quedarse ahí en el cuello, gargantillas enormes con frases como -love, cool, help, happy y por supuesto Lanvin-. Ruffles, encaje, piel, seda y terciopelo fueron sólo algunos que los materiales empleados en este desfile, el color que sin duda enfoca la atención es el azul marino, por momentos el rosa o el negro aparecen, el blanco logra colarse en los detalles que abren sus puertas a insectos o flores. Una mujer sexy, segura de si misma y que la mayoría de las veces, no necesita unos high heels.
Amoooooooor, no tranquilos, no es sólo por Cara, el vestido me parece impresionante, con lycra nude en los hombros y brazos, algo que se vió con frecuencia en esta colección Otoño Invierno 2013-2014.
Don't worry, be happy. Precioso.
Jumpsuit estampado al máximo, sigue la tendencia.
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